jueves, 31 de enero de 2013

El Arte de la Topiaria


Definición:
El arte de la”topiaria” es una práctica de jardinería que consiste en dar formas artísticas a las plantas mediante el recorte con tijeras de podar. Las opciones que tenemos para dar forma a determinadas plantas son casi infinitas.
La poda artística es tan vieja como nuestra civilización y se remonta a la época de los romanos. El nombre deriva de la palabra latina “topiarius”, jardinero-paisajista ornamental, creador de ”topia” o lugares, una palabra griega que los romanos aplicaron también a los paisajes interiores pintados al fresco.

Su origen se encuentra en la jardinería de los romanos donde los propietarios de las villas romanas paseaban por sus jardines rodeados de figuras esculpidas en arbustos, y va a continuar durante el Renacimiento Italiano. En el siglo XV, Italia se convierte en la cuna del Renacentismo Europeo. Sus artistas miran hacia el pasado y se inspiran en la cultura clásica para desarrollar sus creaciones. Los jardineros no son ajenos a esta corriente y vuelven a poner de moda los jardines ordenados, con pasillos y figuras bien marcadas, arcos majestuosos y volúmenes geométricos nunca vistos anteriormente.

En la Toscana abundan los parques donde se utiliza la decoración con setos recortados; cerca de Florencia, la Villa Capponi (Arcetri), la Villa Marlia (Capannori), la Villa Corsi Salviati (Sesto-Fiorentino),…
Francia e Inglaterra son también dos de los máximos exponentes de este arte durante el Renacimiento. A destacar en Inglaterra; los jardines de Cleeve Prior Manor (Evesham), los jardines de Rous-Lench Court (Worcestershire), el parque Levens Hall (Westmorland), el parque de Compton Wynyates (Warwickshire) y muchos otros. Los jardines geométricos alcanzan su punto culminante con André Le Nôtre, diseñador de los jardines de Versalles en 1662, que va a dar a las plantas (principalmente al boj) formas cónicas y piramidales.
La nobleza comenzó a organizar grandes fiestas en los jardines de los palacios y villas, por eso cuidaban al máximo su apariencia. Uno de los juegos favoritos de las clases más altas consistía en jugar al escondite entre laberintos tallados esculturalmente sobre impresionantes setos. 
En España, el jardín del Palacio de los Duques de Alba fue uno de los mejores ejemplos renacentistas durante esta época, con un estilo topiario inspirado en el diseño italiano. En el siglo XVIII, toman el relevo los jardines del Palacio Real, creados por orden de Felipe V y que hoy en día aún conservan sus magníficos laberintos y cipreses con formas rectangulares. 
Trabajos:
La poda ornamental o topiaria consiste en crear y mantener un arbusto o árbol con una forma determinada, recortando regularmente los brotes que sobrepasen el perfil establecido.
Lo más normal es utilizar algún tipo de muelles y armazones metálicos para guiar el crecimiento y que permita podar la planta posteriormente como si de una plantilla se tratase. Una vez hayamos creado dicha estructura, tendremos que esperar a que la planta crezca lo suficiente como para poder darle formas que de otro modo no podríamos conseguir.
En jardines particulares resultan elementos muy llamativos, como puntos focales aislados que atraen rápidamente la mirada. Donde mejor quedan es en los jardines formales, pero en la mayoría de situaciones van bien como elemento de realce de un espacio.
Su mayor inconveniente es que dan más trabajo que otras plantas porque precisan una poda regular. El hecho es que o se mantienen perfectamente perfiladas o mejor no hacer topiaria, ya que el descuido se nota demasiado.
Especies más comunes
El arte topiario se ejecuta normalmente sobre árboles y arbustos de hoja perenne. Por lo general, se buscan especies con un crecimiento lo más compacto posible, además de hojas pequeñas.
Árboles:
Aligustre (Ligustrum japonicum), Carpe (Carpinus betulus), Ciprés (Cupressus sempervirens), Ficus benjamina (Ficus benjamina), Ficus nitida (Ficus microphylla=Ficus nitida), Laurel (Laurus nobilis), Leilandi (x Cupressocyparis leylandii), Tejo (Taxus baccata),…
Arbustos:
Acebo (Ilex aquifolium), Aligustre (Ligustrum ovalifolium, Ligustrum jonandrum), Boj (Buxus sempervirens), Evónimo (Euonymus japonicus), Hiedra (Hedera helix), Laurel (Laurus nobilis), Lonicera (Lonicera nitida), Majuelo (Crataegus monogyna), Mirto (Myrtus communis), Pitosporo (Pittosporum tobira), Tejo (Taxus baccata), Teucrio (Teucrium fruticans),…

Realización
En los Centros de jardinería o en viveros se pueden comprar plantas ya formadas en conos, esferas, obeliscos, etc., pero también es posible hacerlas uno mismo comprando un arbusto "normal" y guiándolo desde cero.
Los cuidados de un jardín con predominio del topiario son algo más exigentes que uno común. Para poder mantener las formas de las distintas figuras, se precisa una poda frecuente. Podemos tomar como referencia una medida de 15 cm. como máximo para el crecimiento de los brotes, ya que, a partir de ahí, la apariencia del topiario deja de ser atractiva para la vista. Conociendo estos detalles, quizás es buen momento para plantearse si merece la pena o no disfrutar de este arte con tanta historia en nuestro jardín.
Normalmente hay que tener bastante paciencia porque es un proceso que requiere varios años para consolidarlo.
Un jardinero con mucha práctica con las tijeras puede cortar "a ojo", tanto la formación, como los recortes de mantenimiento, pero es recomendable utilizar armazones de madera, hierro o alambre, cuerdas y tablas. Se usan alambres para dar a las ramas la dirección adecuada.
Desde el año de la plantación y los dos o tres años siguientes es recomendable pinzar a menudo las ramas para provocar numerosos brotes. Cuantos más brotes tenga la topiaria será más bonita y densa.
Los arbustos generalmente tienden a desarrollarse más por los extremos superiores en detrimento de la base. Si no intervenimos desde el principio, este fenómeno es difícilmente recuperable. Habrá que podar más severamente y vigilar con más atención las partes altas que las bajas. Podar evitando hacer agujeros y con sumo cuidado, sin podar excesivamente la planta.
Las formas de fantasía, por ejemplo, animales, se suelen hacer preparando un armazón de malla metálica que cubra toda la figura. Una vez lleno de vegetación, se puede cortar sin problemas todo aquello que sobresalga de dicho armazón.
El mantenimiento se basa en no dejar los brotes que sobresalgan más de 15 centímetros del perfil. Esto es lo recomendable.
Las formas rectas, por ej., pirámides, se cortan con la ayuda de cordeles tensados o con un marco de listones de madera. Deberás girar el marco alrededor de toda la planta e ir podando lo que sobresalga.
La frecuencia de corte dependerá de la velocidad de crecimiento de las especies vegetales elegidas. Por ejemplo, el Tejo o el Boj son de crecimiento muy lento y según el clima y condiciones de crecimiento, siendo suficiente 1 ó 2 recortes al año. Otras especies de crecimiento rápido, exigen prácticamente un repaso mensual, excepto en invierno.
Fuentes: facilísimo.com, wikipedia, infojardin, jardinitis









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