martes, 15 de abril de 2014

Aloe Vera

Nombre: Aloe Vera, Aloe, Sábila, Acíbar.

Nombre latino: Aloe vera, Aloe barbadensis

Follaje: Perenne.

Altura adulta: Puede superar los 50 cm de altura.

Descripción: Es originaria de África Oriental y Meridional. Se conocen más de 250 variedades de aloe, algunas muy parecidas al Aloe Vera, pero sólo el Aloe Vera y cuatro o cinco variedades más tienen propiedades terapéuticas.

Las especies del género de los áloes son casi siempre leñosas, pero con las hojas largas, más o menos triangulares, grandes y carnudas, dispuestas en grandes rosetones y con bordes lisos o pueden estar provistos de dientes más o menos puntiagudos.


De color verde o azuladas, las hojas también pueden ser jaspeadas o listadas.

Su floración es decorativa. Las flores son tubulosas y pueden tener color rojizo, anaranjado o amarillento.

Se utilizan sobre todo como planta de rocalla o para macetas en exterior e interior.

Suelo y Emplazamiento: El Aloe Vera no aguanta ni el exceso de humedad ni el frío intenso (No bajar de 0º). Es una planta extraordinariamente resistente, tanto a la sequía como a plagas o depredadores o a la aridez del terreno, pero no rechaza el riego periódico o un terreno rico en nutrientes.

Gusta de la luz directa, aunque en las horas centrales de días calurosos agradece un poco de sombra.
Hojas marrones puede ser por recibir demasiado sol.
Hojas arrugadas y delgadas puede ser por falta de agua.

Riego: Escaso. Hay que vigilar que el agua no se estanque. El aloe puede pasar largas temporadas sin agua, sobre todo en invierno.

Poda: La Aloe no se poda como el resto de plantas habitualmente, se poda sobre todo para obtener su gel, pero también se puede podar por los siguientes motivos:

- Podar una hoja para obtener su gel; podar una hoja cercana a la base de la planta ya que será de las más viejas y tendrá más cantidad de gel.
- Quitar hojas secas, dañadas o en mal estado.
- Para controlar el tamaño de la planta retirando los hijuelos.
- Al replantar los hijuelos podar ligeramente las raíces, para que produzca un nuevo sistema de raíces más fuerte.

Reproducción: La reproducción de Aloe es sencilla, simplemente arrancando y plantando los retoños que salen de alrededor de la planta madre, preferentemente en primavera.

La propagación mediante semilla es fácil (en primavera).

Notas de interés: Aloe vera ha sido considerada desde tiempos remotos como una "planta milagrosa" para aliviar problemas de salud.

Los chinos fueron los primeros en usar el aloe y en el antiguo Egipto era comúnmente utilizado y se referían al Aloe como la planta de la inmortalidad incluyéndolo entre los regalos funerarios enterrados con los faraones.

Cleopatra usaba diariamente el Aloe como ingrediente esencial en sus cuidados diarios.

En el siglo I de nuestra era, Dioscórides lo describió intensamente en su herbario. Existen documentos históricos de los romanos, griegos, hindúes, árabes y otros pueblos de climas cálidos, que comentan sus virtudes medicinales y cosméticas.

Actualmente sus propiedades han sido comprobadas clínicamente y los científicos se interesen cada vez más por sus aplicaciones médicas.

Tiene buenos efectos para la salud en variedad de aplicaciones:
- Contra la acidez de estómago y ayuda a la digestión
- Como anti-edad tiene efecto hidratante
- Contra artritis y reumatismos, tiene efecto sedante y antiinflamatorio
- Contra el asma
- Contra la caída de cabello
- Como coagulante en la cicatrización de las heridas.
- Como reductor del colesterol
- Contra las quemaduras


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